A Propósito De Un Libro...
“Admito que los tiempos actuales no son favorables al marxismo. Los efectos del fracaso de los “socialismos reales”, y de las estrategias socialistas-estatistas de diversos tipos, permanecerán como un lastre, seguramente, durante mucho tiempo. Pero no por ello hay que ceder en las posiciones ideológicas. En la medida que se alimenten esperanzas vanas en “salvadores”, en el Estado capitalista o en sus gobiernos, o en los aparatos burocráticos, se prepara el camino para nuevas frustraciones y derrotas. Incluso estas experiencias frustrantes terminan dando lugar a bruscos giros a la derecha de las sociedades, en medio del desconcierto y desorganización de los movimientos populares. Naturalmente los ideólogos que en su momento alentaron la ilusión, jamás hacen un balance de lo que dijeron o hicieron y cuando sobreviene el derrumbe del “proyecto”, disimulan, y se preparan para subirse al próximo tren del ilusionismo pequeño-burgués o burocrático “progresista”
En ese respecto cabe preguntarse dónde está el balance de los ex “socialismos nacionales” y de los ex “capitalismos de Estado progresivos” por parte de la izquierda nacional reformista, de los partidos Comunistas, y afines. Brilla por su ausencia, porque es la manera de estar empezando siempre de nuevo (ahora si estamos en un proceso revolucionario) con nuevas ilusiones. Es una forma de perpetuar lo existente”
Rolando Astarita en “Luchar sin ilusiones”
En su edición del 12 de junio del corriente año –o sea, ayer- el matutino “El Observador” publica en su edición digital un reportaje a cierto ex militante político y rehén, dramaturgo, y panelista asiduo de todas las tertulias burguesas de la prensa, la radio y la televisión. Nos referimos a Mauricio Rosencof Silverman
La convocatoria tenía por objeto publicitar su más reciente opus, dedicada a su madre. El tema, sin embargo, y la vapuleada últimamente personalidad del autor, dio también para una extensión del reportaje hacia el pasado militante –como tupamaro- del mismo y una serie larga de “otras cuestiones”
Para los lectores jóvenes, los desinformados (que son legión) y para muchos otros, el Sr. Mauricio Rosencof Silverman, pertenece a un sector específico de los rehenes masculinos (las rehenes femeninas que son mayores en número, es de estilo, no se mencionan nunca, en estos tiempos en que las banderas de la liberación femenina flamean en todo el mundo). El Sr. Mauricio Rosencof Silverman –homenajea a su madre, pero en el asunto se mantiene fiel a la consigna de ignorarlas. Eran también, “compañeras”, pero Mauricio a ellas, ni las recuerda.
Ese trío especifico –además-está compuesto de singulares personeros políticos del momento: el ex presidente José Mujica Cordano, más conocido popularmente por “el Pepe”, el Sr. Eleuterio Fernández Huidobro, más conocido por la militancia como “el Ñato” y, el dramaturgo y novelista de marras que hemos mencionado y que la militancia conoce como “el ruso”. De dos de ellos, últimamente, se ha encargado la periodista y escritora María Urruzola en su libro “Eleuterio Fernández Huidobro. Sin remordimientos…”. Y la verdad es que publicando una parte de las declaraciones conocidas por los mismos, los sujetos han quedado como “palo de abajo del gallinero”, es decir cubiertos de excremente, en la misma mierda.
Los autores del desprestigio moral de ambos –curiosamente- y en esto deténgase a reflexionar por un momento, el posible lector de esta nota, son los mismos personajes de la Corporación Militar nacional, que los tiene (o tenía) por sus más fervientes defensores. En efecto, las declaraciones del Sr. Mauricio Rosencof Silverman fueron publicadas en 2006 por “El Grupo Unidos para la libertad de los prisioneros políticos”, un sellito anónimo de los abogados (y parientes) de los criminales más conocidos del Uruguay de la tiranía
La otra “revelación” fue más tardía aún 2009 y perteneció, originariamente, a un periódico barrial ignoto, de reparto gratuito “Tiempos del Sur”. Se refería a las declaraciones de cierto detenido “especial” el Sr. Eleuterio Fernández Huidobro, en el año 1977. Jorge Zabalza que en principio,- entrevistado por dos periodistas del citado periódico- declaró que las declaraciones eran “carne podrida”, terminó después recordando que el episodio también les fue propuesto por los militares a la triada que el integraba con Sendic y Julio Marenales. Con lo cual lo que al principio caratuló como “carne podrida”, ahora se trataba de materia cierta, episodio real, compartido, por los rehenes y solucionado por ellos con diferentes actitudes. Unos colaboraban, otros no lo hacían, o por lo menos, reconociendo el hecho, niegan su colaboración. El tiempo dirá….
De lo que Zabalza se olvidó, o no se percató (él que en otros episodios, se le prendía la luz de alarma, antes ciertas señales que reconocía) fue si el documento de las declaraciones del detenido “especial” y las personas involucradas en los mismos perfiles psicológicos, marcaban o no, que el documento era real.
Ambas declaraciones eran testimonios de ortibiadas formidables de los mencionados personajes. El primero, Mauricio Rosencof Silverman con una verdadera “memoria de elefante” para recordar quiénes eran sus compañeros de acciones en las diferentes “operaciones” en las que participó (no se le escapaba ninguno). El segundo Eleuterio Fernández Huidobro, siendo ya rehén, seguía colaborando con sus captores dándoles el perfil psicológico de 39 compañeros que estaban el libertad y recomendando para alguno de ellos (que era además su amigo y seguidor político personal, hasta que las declaraciones se hicieron públicas) no olvidar, en caso de captura, que éste, era hombre “de armas tomar” y que no iba a ser posible reducirlo así como así. Es decir, “sin remordimientos”, EFH lo mandaba a la muerte, lo condenaba “a ser boleta”. Al supuesto “condenado” además, que era el recientemente difunto Alberto Iglesias, el “loco”, Eleuterio le había solicitado el favor personal de hacer “una boleta”, la de Motto, para el 14 de Abril, como lo testimonia el último libro de Rolando Sasso, titulado“La Derrota”, donde este autor realizó una entrevista pre-póstuma a Alberto Iglesias. Se trataba (en este episodio del “Plan Hipólito”) de adelantarse a “los rivales” de “la 15” como se consigna en las declaraciones del libro citado. Lo cual demuestra la catadura moral del Eleuterio que lo mismo solicitaba un homicidio y después delataba y recomendaba la muerte de un testigo que en caso de ser detenido podía involucrarlo. Un verdadero Maquiavelo, el “Nato” Eleuterio Fernández Huidobro!!!