Editorial AR#455- 03/11/2925- TEXTO
Se acabo el fantasma de Peron- PATRIA NO, COLONIA SI- New York-EEUU- Zohran Mandani, gano elecciones-Democrata Socialista-
Se puede vencer al tirano.
El fenómeno que se está dando la Ciudad de Nueva York con este señor Zohran Mandani, que cuenta con grandes posibilidades de ser el próximo intendente, el próximo jefe de gobierno de la ciudad de Nueva York que soporta una gran ofensiva, escandalosa; acusandolo de atentar contra algunos grupos de la comunidad judíos que viven en Nueva York. En su campaña estuvo las marchas pro Palestina, y otras minorías del mismo modo con musulmanes, latinos, inmigrantes. La militancia de Mandani, va a servirnos para reflexionar sobre lo que estamos viviendo acá.Resalto cuál es el mensaje político, el mensaje real, el mensaje que abarca a la población mayoritaria en Nueva York, atendiendo los problemas cotidianos, despertando la esperanza.
El fin de un ciclo, que se prolongo demasiado-
Vamos a permitirnos un espacio de reflexión. Estamos viendo de qué manera desesperada, con actitudes similares a los adictos a cualquier tipo de adicción, un paroxismo enfermizo por mantener vivo y aferrarse al “peronismo”, sea a favor o en contra.
Los que están a favor; “Hay que reconstruir el peronismo”, nunca se detuvieron a definir qué es el peronismo. No les conviene, no tienen la capacidad, no tienen las ganas...o tienen la respuesta, y prefieren callar.
Esos mismos nos hacen creer que la lucha y la definición del destino en la Argentina va a pasar por el acuerdo en una mesa de “dirigentes”. Hay dirigentes que se arrogan, un rol simbólico de conducción, en representación de sus seguidores. Los dirigentes dirigen gente, si no hay gente no dirigen nada, se dirigen a sí mismos, se sientan en la mesa de los tahúres, mezclan las cartas, dan baraja y siempre salen ganando, sean del palo que sean. En esta práctica no hay diferencia, ni de laya ni de especie.
Los que venimos de varias dictaduras, hablo de la anteúltima, cuando se reorganizo el peronismo, había cuestiones que se saldaban en congresos horizontales, donde los dirigentes coordinaban, llegaban con su sector, traían sus consignas, sus objetivos políticos, sobre el rumbo que había que tomar, sobre qué debería ser ese colectivo, de qué forma integrarse, articularse.
Hubo congresos que fueron memorables dentro del peronismo, estos fueron hechos por las bases, por el Pueblo Peronista.
Creo que este es un momento oportuno para que las bases se rebelen. Hay que sacudirse de encima los mandatos inexorables, “...si no estás de acuerdo conmigo sos un traidor”. Eso es historia.
Pero sin una propuesta de cambio, sin la valentía que tuvieron aquellos que en los congresos populares, en los congresos con la base, no le hacían asco a la discusión, no tenían miedo de ir a pararse junto a sus Compañeros, la base, así sea que fueran a recibir puteadas, escupitajos o trompadas.
Los congresos partidarios no son pacíficos, no son reuniones en el Jockey Club. Los congresos partidarios o los congresos, en este caso amplío el horizonte, ya no digo partidario, hablo de los que estamos de este lado de la grieta. Son el grito de un Pueblo que Vive y reclama ser escuchado.
Estamos en una situación de emergencia tal, que las bases tienen que sobrepasar a los dirigentes.
Es hora de organizar, un congreso con las bases presentes, salga lo que salga, pase lo que pase, o las bases tendrán que rebasar definitivamente a los dirigentes, para abrir el espacio a nuevas conducciones. Los que actúan como tapón, como condicionantes de la rebeldía del Pueblo, tienen mucho que aportar en humildad, respeto a los nuevos desafíos, pero sobre todo el ejercicio de la autocritica y la ubicuidad.
La rebeldía del Pueblo Peronista que cuando fue a buscar a Perón, porque reconoció en el general Perón una forma de institucionalizar el ascenso social, el reconocimiento a dejar de ser invisibles, esclavizados con sueldos paupérrimos, condenados eternamente al hambre, a la miseria y a la falta de dignidad.
El Peronismo habita en el Pueblo Peronista. Traigo el recuerdo del momento en que no había dirigentes, fue el momento de la Resistencia Peronista del 55 hasta el 73, los dirigentes fueron rebasados por las bases y las bases actuaron por sí mismas con un objetivo. No era solamente recuperar a Perón, recuperar a Perón era el símbolo, era recuperar una forma de vida, era recuperar la posibilidad de crecer, recuperar la dignidad hogareña, recuperar la rutina de un día a día que permitiera vivir alimentado, tener un buen sueldo, pelearla por lo menos, o tener un rebusque.
Los “dirigentes” piensan que el peronismo habita en ellos y no es así, el peronismo no habita en una mesa de dirigentes. Que lo demuestren, vayan y voten a ver cuántos votos juntan. Nos hacen creer que ellos tienen que convencer, ellos no tienen que convencer a nadie, ellos tienen que correrse del medio, permitir que sean las bases donde habita el recuerdo emocional, hasta podríamos decir que ya tiene carácter recesivo en la genética de la rebeldía, de luchar por el derecho a tener una vida mejor.
Es hora de ir enterrando el fantasma de Perón, porque Perón no está. Los dirigentes que se llenan la boca hablando de Perón, de Evita, de este, del otro, de aquel, se olvidan que, la carne, los huesos, los músculos, la mente, habitan en el pueblo humilde. Porque la memoria emocional, sembrada por el peronismo habita en los humildes. Peron cumplió, atravesó el tiempo y llego hasta hoy, el Pueblo parirá el Peronismo, a salvo de oportunistas y tahúres.
La Resistencia Peronista fue pasando de boca en boca, en las comidas familiares, en el recuerdo de las abuelas, de los abuelos, en los que perdieron, en los que ganaron, en los que sufrieron, en los que gritaron, en los que se negaron a obedecer. Y mal que les pese, el peronismo es eso, es rebeldía, se han ocupado de una manera militante, exhaustiva, de desmovilizarlo, de domesticarlo, domarlo, y de mandarlo chito la boca a casa. Ahora vemos las consecuencias.
Todos se agarran del fantasmal peronismo. La contra, los gorilas, los supremacistas totalitarios, estos new age, necesitan de la existencia desesperada del peronismo. Cuando hablan del peronismo hablan de sus dirigentes estigmatizados, no hablan del Pueblo.
La base peronista, social, solidaria, fuera de las fronteras partidarias, tiene que dar un golpe en la mesa, sacudir la modorra de los dirigentes y convocarse en un congreso multitudinario, donde estén representados todos los sectores que forman este lado de la grieta. Si quieren venir dirigentes, que vengan, sepan que van a ser puteados y aplaudidos. Nunca los dirigentes le tuvieron miedo a los congresos, los congresos siempre son pesados, son complejos.
No se habla con buenos modos, se grita, se empuja, se putea. Así que si queda un resquicio de resistencia a lo que estamos viviendo, esa resistencia sí o sí tiene que sacudir a esa dirigencia que habla en nombre de un pueblo al cual ya no conoce.
Ubicuidad
Estamos viviendo una época en que los eslóganes de mitad del siglo pasado, 1950, 1960, 1970, están fuera de órbita, están alejados de la realidad. Hay millones de argentinos, que ante la consigna; "Patria sí, Colonia no", responden, "patria no, colonia sí". Porque para ellos está bueno, porque muchos fueron a Miami, todos ven Hollywood, esa mayoría, es la opinión pública que está formateada.
No nos olvidemos que las personas que nacieron en la próximos a la ultima dictadura, hoy tienen aproximadamente 50 años, es la generación que manda, es la que domina, es la que genera familias, es la generación activa, y no tienen la más pálida idea de lo que hablamos. Por mucho que hagamos, por mucho que digamos, por más que lloremos lágrimas de sangre relatando todo lo que pasó, la vivencia es inexorable. Es creer, es la fe. Y esas generaciones de los 50 para abajo, tienen otra forma, fueron criados de otra manera, vivieron en una democracia rutinaria, no reivindican las luchas pasadas, porque su lucha es hoy, hoy les tocan nuevas épicas, distintas.
Nosotros no tenemos la respuesta, las únicas respuestas que podemos tener es atender a lo que está sucediendo, acompañar humildemente los nuevos procesos.
Tal vez sea el momento, en que las circunstancias impongan la necesidad de cambiar, de no tener miedo al error, a exigir que los que conduzcan respeten el sacrificio del Pueblo y custodien férreamente lo que se consiga, sin olvido, ni perdón para corruptos, vivillos, oportunistas.
AFSCH 03/11/2025




























