Sandro, las amó a todas, todas lo amaran por siempre.

Se fue el más grande ídolo de todas, reivindico a la Mujer común.

La historia del Gitano. Roberto Sánchez, "Sandro" según su nombre artístico, nació el 19 de agosto de 1945 en Valentín Alsina, provincia de Buenos Aires. Fue el primer y único hijo de la pareja formada por Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo.
A los 64 años y tras una incansable lucha contra un enfisema pulmonar, falleció Sandro, un gigante de la música popular que supo enamorar a miles de mujeres, sus nenas, como a él le gustaba llamarlas. El "Gitano" soportó desde el 20 de noviembre una larga agonía, con un doble transplante y otras cinco operaciones. Su deceso se produjo el 4 de Enero de 2010 a las 20.40.

Esa es la historia, del hombre, la historia del Ídolo Argentino se bifurca de la del hombre común, desde el escenario construyó el mito, fue un vanguardista que marcó estética hasta nuestros días, desde sus comienzos revolucionó la forma de hacer música, tradujo al castellano las letras de rock and roll que rompieron con la cultura rígida de los años ’60. Creador del rock en castellano, que dio paso a la llamada música progresiva, en la que se conjugaron el blues, el ritm and blues, la balada, con la poesía suburbana, que pintaba desde el paisaje cotidiano la necesidad de romper con los moldes de la gris Buenos Aires, así fueron Moris, Miguel Abuelo, Tanguito, Pappo, Spineta, era esa Argentina de la fricción entre lo viejo y lo nuevo. La impronta del Mayo Francés, cuyas consignas sencillas y profundas, “La Imaginación al Poder”, “Prohibido, prohibir”, entre otras, alumbraban también la conciencia social sobre las distintas formas de opresión del “sistema”, y la rebelión de los jóvenes, que se negaban a seguir alimentando con su sangre, las guerras colonialistas o las fabricas, que en sus líneas de producción consumían su fuerza vital, para transformarla en ganancia y más dominación.
Ese fue a grandes rasgos, el contexto social en el que surge el fenómeno, ese fenómeno de pelvis inquieta, de revolcones en el suelo, de gritos y ritmo alocado, de rock castellano, la impronta de Lanus barrio industrial, gente laboriosa y austera, había parido desde sus entrañas un grito de rebeldía que se expresó prontamente en los actos de escuela, que siguió en las Sociedades de Fomento, Clubes de Barrio, hasta que llego la televisión, y fueron los gritos histéricos de “ellas” que resonaban como en los espectáculos de los Beatles, ese chico de Lanus era el punto de fuga de la mediocridad.
Creció, creó, escribió y actuó, como solamente los Auténticos Artistas pueden hacerlo, se forjo así mismo, definió el personaje, nació SANDRO, ya no de Argentina si no de América.

Las Amó a Todas, y todas lo amaran por siempre, reivindico a sus “Nenas”, las reivindico como Mujer, conjugó pasiones intergeneracionales demostrando, que la eternidad del Amor es la utopía que mueve a la admiración, a la pasión ¿imposible?, esa posibilidad de ser también la eterna amante del Gitano, así en primera persona. Él les regalo un sueño, una caricia, un elogio, Ellas, las que se olvidaron de cuidarse por atender “la casa”, las que no van al gym, no se compran el modelito, ni se hacen las “lolas”, se sintieron deseadas, cada palabra, cada gesto, cada caricia era de ellas. El Ídolo hecho carne, en ese personaje que cultivo el respeto y la caballerosidad, que siempre tuvo una rosa para sus Nenas, sus nenas le entregaron hasta el pudor, arrojándole bombachas con dedicatoria, entregadas hasta lo más intimo a esa pasión correspondida, porque solamente un apasionado de la Vida puede tener tanto para dar.

Sandro, vive en el Pueblo, por que es Pueblo, sin estridencias, jamás abandono la clase social a la que perteneció, nació Pueblo, laburante, humilde y rebelde, el testimonio de esas manos, que atravesando el muro de cristal del cortejo que llevaba su cuerpo, se hundían hasta lo profundo de la muerte, para rescatar esa Pasión Viva, esa Esperanza de Amor, carnal porque en la carne que despierta con los susurros, habitan las caricias más reales.

Gracias Sandro, Gracias Roberto !!!