03 febrero, 2010

Homenaje - Victimas del Holocausto Judío bajo el régimen nazi - Enero 2010


















Homenaje a las Victimas del Holocausto Judío bajo el régimen nazi

Conmemorar esta tragedia, nos pone ante la opción de declararnos cómplices o luchadores contra los opresores, cualquiera sea su naturaleza, asumir una actitud “neutral” es complicidad. Especialmente resaltamos a aquell@s que en medio de la mas feroz represión, organizaron una resistencia heroica, que sin medios, mantuvo a raya por más de un mes al ejercito nazi, que tuvo que contar sus bajas, provocadas por las acciones de la resistencia armada.
En esta verdadera epopeya, los Niñ@s tuvieron un rol preponderante, ellos con sus cuerpos pequeños se trasladaban entre la mugre de las cloacas y los muertos, para contrabandear armas, alimentos, municiones, “casualmente” las agrupaciones de izquierda de la Juventud Judía, encabezaron los combates y mantuvieron la lucha hasta que murió el último de ellos.
Este ejemplo, enaltece a todos los luchadores, de todas las luchas contra la injusticia y la opresión, sin importar su raza, religión, o filiación política, en su actitud se redimen los millones que no tuvieron la posibilidad de dar ese paso, su Holocausto sirvió para que la Humanidad concibiera; La Declaración de los Derechos Humanos de la ONU, herramienta en la cual se basan todos los juicios por delitos de Lesa Humanidad en el Mundo, con el objetivo de que Nunca Mas, tengamos que pasar por eso.
Angel Fernandez Schejtman
Enero de 2010


"Habiendo presenciado y/o resistido el inexplicable poder del mal, ahora invocaremos los sufrimientos de las víctimas pero sólo para proclamar nuestra decisión de impedir que eso vuelva a brotar de nuevo en cualquier país, de cualquier manera, contra cualquier grupo humano"
Elie Wiesel. Sobreviviente de la Shoá, Premio Nóbel de la Paz 1986.


Inicio del Levantamiento en el Gueto de Varsovia
El 8 de enero, las autoridades alemanas del gueto intentaron deportar a la población judía restante, pero las organizaciones judías clandestinas Żydowska Organizacja Bojowa (ŻOB) y Żydowski Związek Wojskowy (ŻZW) expulsaron a los opresores y tomaron el control del gueto. Se instalaron puestos de vigilancia en cada esquina y todo judío acusado de haber colaborado con los alemanes fue ejecutado, incluyendo a los miembros de la Gestapo judía[1]. Los sublevados no disponían de muchas armas, la mayoría cargaba pistolas y revolveres, y contaban con unas docenas de rifles viejos, así como una ametralladora. Tenían muchos explosivos caseros, así como granadas proporcionadas por el Armia Krajowa, el Ejército Territorial Polaco.
Cuatro días después de iniciarse la lucha, los alemanes se retiran del gueto, e inmediatamente iniciaron la solicitud de refuerzos para recuperar el control del mismo. Por su parte los judíos empezaron a cavar cientos de búnkeres, incluyendo 618 refugios anti-aéreos. Estos refugios subterráneos fueron camuflados, y se comunicaban unos con otros a través del desagüe, además contaban con electricidad y agua.
Por su parte, los alemanes reunieron un promedio de 2.054 soldados y 36 oficiales alrededor del gueto, incluyendo a 821 panzergranaderos de las Waffen-SS. Además se les ordenó a unos 363 miembros de la colaboracionista Policía Azul polaca que rodearan el gueto. Se juntaron tanques, vehículos armados, armas de gas, lanzallamas y artillería para el eventual asalto.
La resistencia polaca vio una oportunidad de actuar en el levantamiento, y empezó a intentar pasar armas dentro del gueto. Entre el 19 y el 23 de abril el Ejército Territorial y la comunista Guardia del Pueblo intentaron entrar al gueto desde distintas partes, sin éxito. Una brigada polaca, al mando de Henryk Iwański, incluso entró al gueto y logró establecer un enlace con la resistencia judía, ayudando a unos pocos a escapar. La resistencia polaca también transmitió mensajes de radio informando a las potencias aliadas de la desesperada situación dentro del gueto de Varsovia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos polacos y judíos para mantener la resistencia, era cada vez más evidente que cuando los alemanes atacaran con toda su fuerza, el gueto caería.
El contraataque alemán [editar]
En la noche del Pésaj, el 19 de abril de 1943, insurgentes judíos lanzaron bombas molotov y granadas de mano, cuando los soldados alemanes empezaron a avanzar hacia el gueto. Dos tanques franceses, capturados por Alemania, fueron destruidos por los hombres de la OB y la ZZW. Los soldados de las SS empezaron entonces a quemar casa por casa, demoler sótanos y desagües, y a asesinar a todo judío que capturaban.
Cuatro días después, la lucha organizada acabó. Desde entonces los judíos se esconden en los refugios que habían construido, aunque centenares son capturados. Muchos se suicidan, y algunas mujeres detonan granadas que tenían escondidas bajo su ropa cuando son arrestadas.

Las facciones políticas subterráneas se reunieron secretamente el 23 de julio de 1942, pero no pudieron alcanzar un consenso. El 28 de julio de 1942, representantes de las organizaciones sionistas Hashomer Hatzair, Habonim Dror y Bnei Akiva se reunieron por separado de los partidos políticos y establecieron el ŻOB. Icchak Cukierman, uno de los líderes del ŻOB, describió las condiciones que rodeaban la creación de esta organización: En esa reunión [los grupos de la juventud] decidíamos establecer la organización de lucha judía. Apenas nosotros mismos sin los partidos [políticos] ni el apoyo del Judenraat.

Los grupos juveniles hebreos, que eran el principal instrumento en la formación del ŻOB, habían anticipado las intenciones alemanas del Tercer Reich de aniquilar a los judíos del Gueto de Varsovia y comenzaron a cambiar su posición de un foco educativo y cultural, a la autodefensa y a la lucha armada eventual.

por la agrupación Hashomer Hatzair declaró: Sabemos que el sistema de Hitler del asesinato, la matanza y el robo conduce constantemente a un callejón sin salida y a la destrucción total de los judíos.

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