Buenos aires, 16 de
enero de 2015.
Las recientes declaraciones del fiscal
de la causa AMIA, Dr. Alberto Nisman, son, cuanto menos, desconcertantes y
altamente peligrosas.
Hay leyes nacionales vigentes que
prohíben -expresamente- el espionaje interno, cosa que se ha hecho sin ningún
tipo de reserva. Incluso el mismo juez de la causa, el Dr. Rodolfo Canicoba
Corral desautorizó esas prácticas, de tan nefasto recuerdo para todos los
argentinos; en forma paralela, la decisión judicial de la jueza federal Dra.
Servini de Cubría, de no habilitar la
feria judicial para tratar el tema, mostraría lo endeble de los argumentos
presentados por Nisman.
Por otra parte, lamentablemente, luego de más
de una década de dedicación exclusiva de parte de ese magistrado, no hay ningún
resultado nuevo o concreto a la vista.
Las preguntas que nos surgen de inmediato
son:
¿Por qué ahora?; ¿Por qué luego de haberse
planteado una disputa de poder hacia el interior del SI (ex – SIDE), aparecen
estos planteamientos? ¿O son producto de algún turbio manejo electoral,
pensando en un escenario futuro mas o menos
cercano?
Entendemos que lo actuado por el fiscal
Alberto Nisman -persona de estrecha vinculación a la Embajada de EEUU, según las
revelaciones de Wikileaks- es decididamente improcedente y no respeta en un
ápice la memoria de las víctimas ni el dolor de los familiares de ellas, ya que
en nada aportan a la causa en sí y dan comienzo a una suerte de “caza de
brujas”, alentada desde algunos ámbitos interesados en que, por un lado, la
causa se oriente en determinada dirección o, lo que sería peor, quede
absolutamente impune.
Al respecto queremos recordar que numerosos
indicios señalaban un camino hacia la conexión interna y/o hacia la denominada
“pista siria”, temas en los que se ha trabajado poco y nada. Incluso
periodistas de renombre como Jorge Lanata y Joe Goldman en su libro “Cortinas de
humo” señalan estos puntos.
Por otra parte, sería nefasto que se tome a
esta cuestión y a la colectividad judía como rehenes de una disputa de la que se
es definitivamente ajeno. Todo nuestro interés está volcado en la resolución de
la causa, que se pueden sintetizar en los conceptos VERDAD y
JUSTICIA.
La sociedad argentina, por su propia salud
institucional y moral, reclama saber qué es lo que sucedió, quién suministró la
logística para que se produjera el atentado (explosivos, vehículos, vías de
entrada y de escape, documentación, sitios de reunión) y por qué y cómo se
construyó la densa trama de encubrimientos y desinformación a la que asistimos
desde hace 20 años.
El
ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación
de Entidades Culturales Judías de la Argentina)
expresa:
- No a la impunidad.
- Juicio y castigo a los responsables intelectuales y materiales, independientemente de quien o quienes sean.
- Apertura de todos los archivos de los servicios de inteligencia.
- Conformación de una Comisión independiente para investigar el atentado y los acontecimientos posteriores al mismo.
Sr. MARCELO
HORESTEIN
Prof. DANIEL
SILBER
Secretario Presidente
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