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0 de marzo de 2020
¡A las y los comunistas, a las obreras y los obreros y a las trabajadoras avanzadas y los trabajadores avanzados, a todas las personas decididas a hacer frente a la emergencia!
Adjunto a este aviso a los navegantes enviamos el No. 64 de La Voce, la revista del (n)PCI. La distribuimos a través de Internet porque el correo electrónico funciona de alguna manera. Quienes no puedan descargarlo pueden ponerse en contacto con personas y organizaciones que normalmente reproducen y venden La Voce, como P.CARC y otras: el número está disponible en el sitio web de (n)PCI.
El número 64 de La Voce está dedicado a las tareas del momento.
La pandemia del Covid-19 ha hecho estallar la crisis del sistema político, económico y social liderado por la Comunidad Internacional de los grupos imperialistas europeos, estadounidenses y sionistas. Que nadie se haga la ilusión que la crisis general se acabe y se reinstale el sistema político, económico y social de la época anterior.
El gobierno Conte 2 (MoVimiento 5 Estrellas – Partido Demócrata) liderado por el PD y flanqueado por el Polo Berlusconi (Lega de Matteo Salvini, Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni y Forza Italia de Antonio Tajani, satélites), no es capaz de sacarnos de la crisis porque es el súcubo del sistema financiero de la UE, de Confindustria y del Vaticano, de la OTAN y del complejo militar y financiero de los Estados Unidos.
Meses después del comienzo de la epidemia, el sistema de salud aún sigue teniendo problemas en todos lados. Dondequiera que haya algún resultado en términos de cierre de empresas que no producen inmediatamente productos esenciales, saneamiento de lugares de trabajo, producción y adopción de equipos de protección personal (EPP), pago de salarios a quienes trabajan, ha sido el resultado de las protestas, manifestaciones y huelgas iniciadas espontáneamente por las trabajadoras y los trabajadores que han puesto en marcha los sindicatos alternativos y de base (SI Cobas, CUB, ADL Cobas, USB, Confederación Cobas, etc.) y esto, a su vez, también empujó a los sindicatos confederados (CGIL, CISL, UIL, etc.) a moverse y regatear con Giuseppe Conte acuerdos vagos y medidas inconcluyentes. ¿Es poco lo que se ha logrado? Sí, porque las trabajadoras y los trabajadores siguen estando mal organizados, mal coordinados, se mueven todavía de forma dispersa. Precisamente por esta razón es necesario multiplicar los organismos obreros, de las trabajadoras y los trabajadores de las empresas capitalistas y públicas, que se coordinen en apoyo de un gobierno de emergencia: ¡que se organicen a través de la Internet donde todavía faltan los EPP y otras condiciones para reunirse!
Debemos hacer pleno uso de Internet y observar las reglas de anti-contaminación en los contactos personales, pero no adherirnos a la directiva de encerrarnos en casa y esperar la solución. ¿La solución de quién? ¿De un gobierno que aún no ha puesto en marcha medidas prácticas para garantizar que todo el equipo de protección personal (EPP) sea adecuado y que aún no proporciona suficientes cuidados, ni tampoco cuidados intensivos a las personas enfermas y cuidados a las personas adultas mayores recluidas en casa? ¿De un gobierno que es el súcubo del sistema de "los anchos entendimientos", el sistema político de la burguesía imperialista que ha hecho faltar la investigación científica en los campos esenciales, ha privatizado y desmantelado la industria farmacéutica, ha reducido y privatizado el sistema de salud, ha deslocalizado el aparato (agrícolo e industrial) productor de bienes esenciales y se muestra reticente a dar a quienes trabajan (trabajo asalariado o autónomo) y a quienes no trabajan un ingreso decente sin hacerles trabajar en empresas cuya producción inmediata no es esencial?
Los medios para hacer frente a la emergencia que está afectando a nuestro país en Italia están todos disponibles. Incluso las autoridades actuales deben rendirse al hecho de que hoy en día el dinero no es más que un derecho a disponer de la propiedad y el trabajo de otros que se da a los individuos y las instituciones por una autoridad que tiene la fuerza para hacerlo cumplir (curso forzado del dinero). En el futuro inmediato hay dos prioridades: el tratamiento de quien es enfermo y la prevención del contagio, garantizando el abastecimiento de alimentos y servicios necesarios para que la población viva, y luego, en primer lugar, el sistema alimentario, el agua, la electricidad, la luz, la calefacción, Internet y los medios de comunicación.
Toda actividad pública y privada debe estar dirigida para esto: ¡no hay necesidad de apelarse a las donaciones privadas! Las medidas que deben adoptarse inmediatamente son claras y todas son rápidamente realizables.
1. Contratación inmediata y de emergencia del personal médico, de enfermería y sanitario necesario para tratar a las personas infectadas y otras y otros pacientes, para administrar los hisopos y verificar sus resultados, para garantizar la atención y la prevención a las personas adultas mayores, con discapacitad, las inmunodeprimidas y otras categorías de riesgo y, en cualquier caso, las que necesitan una asistencia especial, estabilización de todo el personal precario que trabaja en los hospitales públicos y privados, integración del personal de "Emergency", "Médicos sin Fronteras" y otras organizaciones similares que operan en nuestro país. Incluso antes de la epidemia de coronavirus, los hospitales públicos estaban poco organizados, así que quienes tenían dinero podían obtener rápidamente atención médica por parte de estructuras privadas, se carecía de atención a las personas adultas mayores, discapacitadas y inmunodeprimidas, muchos asilos de personas ancianas eran lagers, poco mejor que las prisiones y los campos de concentración para inmigrantes.
2. Requisición sin indemnización de los hospitales privados, utilización de los hospitales y de todos los recursos sanitarios de las Fuerzas Armadas, reapertura de las guarniciones hospitalarias cerradas, utilización de los edificios vacíos a disposición del Estado, de las Regiones, de los Municipios y de otros organismos públicos y requisición sin indemnización de los que son propiedad de grandes empresas inmobiliarias, del Vaticano, de las Congregaciones y Órdenes religiosas y de los ricos para establecer salas de cuidados intensivos para tratar a las personas infectadas con síntomas graves y las camas necesarias para tratar a las personas infectadas con síntomas leves y a las demás personas enfermas. El tratamiento debe garantizarse a todas las personas infectadas y también a todas las demás personas enfermas. No debe haber elección de qué personas infectadas tratar y cuáles no porque no hay camas en la unidad de cuidados intensivos. ¡No hay que privar a las demás personas enfermas del tratamiento de otras patologías porque los hospitales están llenos de gente infectada!
3. Conversión de todas las empresas que pueden producir fácilmente lo necesario para el tratamiento de las personas enfermas y la protección del personal sanitario en los hospitales, para la prevención del contagio en las empresas que deben seguir operando y en las zonas de vivienda: ¡no hay necesidad de ropa de alta costura, perfumes y coches de lujo, F35 y otras armas! ¡Necesitan máscaras, desinfectantes, guantes y trajes protectores, respiradores! ¿Han comenzado Armani, Dior y similares a hacer máscaras y desinfectantes? ¡Bueno, ya era hora! Que Bergoglio muestre en la práctica la buena voluntad que proclama y que tiene sobre el clero, las Congregaciones y Ordenes religiosas y sus fieles el poder que Dios le ha dado. Pero estamos en medio de una emergencia: la conversión en producciones útiles para la emergencia y su distribución deben organizarse a escala nacional y con una visión de conjunto, no en orden disperso y dejado a la libre iniciativa (por benévola o interesada que sea), a las donaciones y a la especulación.
4. Saneamiento de hospitales, empresas que deben seguir funcionando, supermercados, farmacias y otros centros de distribución de bienes y servicios esenciales, residencias para personas ancianas, discapacitadas, etc., prisiones, campos de concentración para inmigrantes y todas las estructuras y lugares de residencia y trabajo, carreteras y medios de transporte, con una frecuencia decidida en función del riesgo de exposición al contagio: la prevención del contagio no debe dejarse a la disponibilidad de dinero o de buena voluntad, sino que debe ser organizada por las autoridades públicas ordinarias o de emergencia.
5. Distribución a la población de máscaras, desinfectantes y otros equipos de protección personal (EPP) y, en cualquier caso, precios administrativos a los que se venden en farmacias, supermercados y on line.
6. Garantizar salarios decentes y condiciones de trabajo seguras a quienes continúan trabajando para producir los bienes y servicios necesarios para atender a las personas enfermas, prevenir el contagio y suministrar a la población lo que necesita para vivir, detener los despidos, estabilizar a quines trabajan de manera precaria y a quienes son nuevos contratados para garantizar la producción de los bienes y servicios necesarios sin perjuicio de la salud y la seguridad de las trabajadoras y los trabajadores.
7. El cierre temporal de empresas hasta que su producción se haga indispensable para la población, con la garantía de salarios completos para quienes trabajan mientras las empresas permanezcan paralizadas, la congelación de los despidos y la prolongación de los contratos precarios.
8. Integración de la producción esencial llevada a cabo por quienes se dedican al trabajo autónomo y asignación de una renta decente y suspensión de impuestos, hipotecas, etc, para quienes se dedican al trabajo autónomo que no realizan actividades esenciales.
9. Movilización de las personas desempleadas con salario y, de forma voluntaria, de quienes trabajan en las empresas cerradas temporalmente, de las y los mayores de edad que estudian y de las personas jubiladas sanas para llevar a cabo las actividades necesarias para combatir la epidemia.
10. Indulto para las presas y los presos no peligrosos y su asignación a trabajos útiles para hacer frente a la epidemia, con la asignación de un salario y una vivienda a las y los que no los tienen; lo mismo para las y los migrantes actualmente encarcelados en centros de cualquier manera denominados.
11. Suspensión de los desalojos por tiempo indefinido, asignación de una vivienda digna a quienes carecen de ella o viven en casas insalubres que no garantizan en contra del contagio.
12. Movilización de la Fuerzas del Orden y las Fuerzas Armadas para realizar controles en hospitales y empresas, para evitar la especulación y la usura, para realizar trabajos útiles para hacer frente a la epidemia, integración con las Brigadas de Solidaridad Activa.
Más de un mes después del inicio declarado de la epidemia, el gobierno y otras autoridades aún no han tomado estas simples medidas de sentido común. No las han tomado porque el gobierno Conte 2, Mattarella y las demás autoridades públicas no se atreven a subordinar los intereses de los propietarios de Confindustria, los banqueros de la ABI, el Vaticano, las Organizaciones Criminales, la UE y los imperialistas estadounidenses a la lucha para hacer frente a la emergencia sanitaria y económica. No se atreven a mobilitar la población para hacer cumplir y aplicar estas medidas indispensables para hacer frente a la epidemia, pero que sólo movilizando a las masas de la población pueden aplicarse. Los medios de comunicación, empezando por la televisión, los dedican a distraerlos de la realidad y a declamar vacíamente ("se está haciendo todo lo posible", "se hará lo antes posible" y banalidades similares: ¿quién diría lo contrario? Se necesitan hechos, fechas y cifras de una autoridad en ejercicio, no declaraciones triviales: cuántas máscaras hemos distribuido hasta ahora y a quién, no "el máximo posible". ¿Qué autoridad pública diría que es un saboteador un elemento de alto rango al que mantiene en el cargo?). Dejan que se produzcan y exporten armas y continúan con los envíos militares bajo órdenes de la OTAN y la UE en todo el mundo (desde el Afganistán a África) en lugar de utilizar todos los recursos de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas del Orden para hacer frente a la emergencia. Las fuerzas de la OTAN siguen recorriendo nuestro país. El gobierno Conte 2 ha excluido a las ministras y los ministros del Conte 1 que eran intransigentes en asuntos de interés civil: Elisabetta Trenta y Danilo Toninelli son los casos más evidentes, las funcionarias y los funcionarios de alto nivel que se reusan a hacer lo necesario y abundan en declaraciones generales siguen en el cargo!
¡Para hacer frente a la emergencia, necesitamos un gobierno decidido y capaz de aplicar todas las medidas indicadas!
¡A las y los comunistas, a todas y todos quienes aspiran a instaurar el socialismo!
La crisis no terminará con el fin de la epidemia. La epidemia ha desencadenado mil emergencias y mil problemas que ya existían antes. Camaradas, las y los que se declaran comunistas pero dejan actuar al gobierno Conte 2 en espera de reempezar después su trabajo como "buenos comunistas" y mientras tanto se limitan a denunciar o a predicar que "después de la emergencia será necesario pedir cuentas a los sindicatos y a la política de su trabajo", repiten hoy lo que hicieron los partidos socialdemócratas de la Segunda Internacional durante la Primera Guerra Mundial en los países imperialistas. Aunque lo hagan en nombre de la emergencia sanitaria y no de la "defensa de la patria", el resultado no cambia: promueven la "santa alianza" entre explotadores y explotados patrocinada ayer por Sergio Marchionne y hoy por el Conte 2 de brazo con Mattarella y Bergoglio. En una palabra: ¡abandona sus deberes de comunista! En la situación de emergencia en la que se encuentra nuestro país, todo comunista digno de ese nombre es llamado a realizar tareas específicas.
1. Multiplicar las organizaciones obreras y populares en cada empresa capitalista y pública, en cada hospital, en cada zona de viviendas, fortalecerlas y coordinarlas: Internet compensa donde no hay condiciones ni EPP para realizar reuniones.
2. Promover cualquier actividad, legal o ilegal, para hacer frente a la emergencia sanitaria, económica, social y política en que se encuentra el país: protestas y huelgas, ocupaciones de viviendas, huelgas inversas, iniciativas de solidaridad, Brigadas de Solidaridad Activa, expropiaciones y otras formas de apropiación organizada de bienes y servicios a las que el gobierno no garantiza el acceso, negativa organizada al pago de impuestos, copagos e hipotecas, acciones autónomas del gobierno central por parte de los gobiernos locales.
3. Dirigir la actividad de toda organización obrera y popular, de toda organización política y sindical vinculada en alguna medida a las masas populares, de todo círculo y asociación, de toda persona que tenga algunos elementos adeptos e influencia entre las masas hacia la constitución de un gobierno de emergencia decidido y capaz de aplicar las medidas necesarias para hacer frente a la emergencia sanitaria, económica y social.
Los comunistas deben desarrollar un debate franco y abierto sobre la concepción comunista del mundo y sobre la experiencia de la primera oleada de la revolución proletaria (1917-1976) que la verificó y enriqueció, sobre el desarrolarse de los acontecimientos, sobre la estrategia y la táctica de la revolución socialista, para ingresar en el Partido que promueve la Guerra Popular Revolucionaria contra los elementos irreductiblemente partidarios del capitalismo y sus instituciones y luchar por la constitución del Gobierno de Bloque Popular, en las condiciones concretas de nuestro país, primer paso hacia la instauración del socialismo.
La pandemia hace destacar a Cuba y a la República Popular China. Cuba y la República Popular China pueden desempeñar el papel que les corresponde, más allá de las intenciones y teorías de sus respectivos elementos dirigentes, porque mantienen una parte importante de los logros de los primeros países socialistas: aparato productivo, servicio de salud e investigación científica gestionados por los poderes públicos según un plan dirigido a los intereses de la población y un sistema de movilización y participación de la parte avanzada de la población en las actividades públicas, políticas y culturales del país. Son un ejemplo para todo el mundo. No se trata principalmente de la inteligencia, las ideas y los sentimientos de los elementos dirigentes individuales: aunque no sean malos, siempre es posible cometer errores, deficiencias morales y desviaciones. La cuestión principal es que la propiedad y la gestión predominantemente públicas del sistema productivo permiten a las y los que se dedican al bienestar general dedicarse a estas y a las mejores ideas y sentimientos prevalecer y promover una participación creciente de la masa de la población en actividades específicamente humanas, mientras donde la producción de bienes y servicios está en manos de elementos y grupos cada uno de los cuales tiene que aumentar su capital, incluso aquellos con buenos sentimientos e ideas sólo pueden en el mejor de los casos tapar los agujeros y salvar las apariencias: ¡buscan quitar el agua del mar con unos baldes!
¡Adelante hacia un gobierno de emergencia, el Gobierno de Bloqueo Popular!
¡Adelante con el renacimiento del movimiento comunista consciente y organizado!
¡Adelante con la instauración del socialismo!