Una semana después de las masacres en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), los tiroteos vuelven a sembrar el pánico. Este fin de semana ha dejado diez víctimas en dos ciudades: San Francisco (California) y Chicago (Illinois).
San Francisco
La policía de San Francisco informó de que un tiroteo en el barrio de Western Addition había dejado cuatro heridos la noche de este sábado. El incidente ocurrió en el estacionamiento de un McDonald’s, ubicado en la intersección de la calle Fillmore y la avenida Golden Gate.
El oficial Robert Rueca adelantó que las cuatro víctimas se encontraban hospitalizadas pero, según CBS, este domingo todavía no había actualizaciones de su estado de salud. Rueca también comentó que aún no han encontrado al sospechoso y que la investigación continúa en proceso.
Chicago
En el caso de Chicago, el saldo es de seis heridos de bala en una fiesta callejera. Los “altercados” ocurrieron en el área occidental de la ciudad sobre las 2:45 de la mañana, según informó la policía.
Una persona no identificada empezó a disparar desde un sedán color aguamarina, según dijo a CNN la oficial Michelle Tannehill. Se espera que las cinco mujeres y el hombre se recuperen en el hospital donde están siendo atendidas.
Este tiroteo llega cuando la ciudad se sigue recuperando de las siete muertes por bala del pasado fin de semana. Mientras todo el foco mediático estaba puesto en las trágicas masacres en el Paso (Texas) y en Dayton (Ohio), un aluvión de balaceras golpeó la ciudad más poblada de Illinois.
Además de las siete víctimas mortales, los 32 tiroteos que enumeró la policía, dejaron 52 heridos. Uno de los hospitales, el Mount Sinai, tuvo que cerrar la noche del viernes 2 de agosto desbordado por las víctimas de uno de los incidentes.
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