Se cumplen 24 meses de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas; sus padres y madres renuevan el reclamo de verdad y justicia realizando distintas actividades no solo en México sino también en otros países de la región. Cristina Bautista, madre de Benjamín, uno de los jóvenes desaparecidos, viajó a la Argentina y charló con La Retaguardia a través de Paulo Giacobbe. Su agenda incluyó una participación en la ronda que Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora desarrolla cada jueves. “No nos vamos a rendir”, fue el principal mensaje que dejó Cristina. (Por La Retaguardia)
“Ellos estaban estudiando en la escuela normal de Ayotzinapa, el gobierno mexicano sabía muy bien que ellos estaban organizándose para la conmemoración del 2 de octubre de 1968, día que hubo una matanza (una manifestación estudiantil fue reprimida en la plaza de Tlatelolco, se calculan más de 300 personas asesinadas), y que ellos defienden sus derechos, por eso los desapareció, por eso nuestra exigencia de si tanto estaban cometiendo un delito nuestros hijos por qué no los encerraron, por qué los desaparecen, qué quieren y qué quieren de nosotros o de ellos”, relató Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, en diálogo con La Retaguardia tras haber participado en la ronda realizada, como cada jueves, por las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora el pasado 22 de setiembre.
Benjamín Ascencio Bautista es uno de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de setiembre de 2014, cuando junto a sus compañeros de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos del pueblo de Ayotzinapa viajaba a la ciudad de Iguala en el Estado de Guerrero. En ese trayecto los estudiantes fueron atacados por patrullas de la policía municipal, hubo heridos y 43 jóvenes fueron encañonados y obligados a subir a uno de los vehículos de la fuerza de seguridad local. Fue la última vez que se los vio con vida, desde entonces se encuentran desaparecidos; desde entonces sus padres y madres reclaman al gobierno mexicano saber la verdad sobre lo ocurrido.
“Los 43 padres y madres de familia dejamos nuestras casas, dejamos nuestra cosecha porque trabajábamos en el campo, dejamos nuestros hijos, andamos en busca del otro hijo. Los que somos de afuera vivimos en la escuela de Ayotzinapa, porque no todos son de Guerrero, yo vengo de la montaña alta, somos 3. Nosotros no descansamos, hemos salido a manifestar en las marchas, en todo andamos y no nos vamos a rendir”, aseveró Cristina Bautista.
Lucha internacional
Bautista viajó a la Argentina pocos días antes del 26 de setiembre: “como madres y padres de familia nos hemos distribuido para ir adonde nos invitan y donde están dispuestos a escucharnos. A mí me tocó venir para Argentina, otros van a Venezuela y más compañeros quedaron en México”, explicó.
“Ellos estaban estudiando en la escuela normal de Ayotzinapa, el gobierno mexicano sabía muy bien que ellos estaban organizándose para la conmemoración del 2 de octubre de 1968, día que hubo una matanza (una manifestación estudiantil fue reprimida en la plaza de Tlatelolco, se calculan más de 300 personas asesinadas), y que ellos defienden sus derechos, por eso los desapareció, por eso nuestra exigencia de si tanto estaban cometiendo un delito nuestros hijos por qué no los encerraron, por qué los desaparecen, qué quieren y qué quieren de nosotros o de ellos”, relató Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, en diálogo con La Retaguardia tras haber participado en la ronda realizada, como cada jueves, por las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora el pasado 22 de setiembre.
Benjamín Ascencio Bautista es uno de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de setiembre de 2014, cuando junto a sus compañeros de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos del pueblo de Ayotzinapa viajaba a la ciudad de Iguala en el Estado de Guerrero. En ese trayecto los estudiantes fueron atacados por patrullas de la policía municipal, hubo heridos y 43 jóvenes fueron encañonados y obligados a subir a uno de los vehículos de la fuerza de seguridad local. Fue la última vez que se los vio con vida, desde entonces se encuentran desaparecidos; desde entonces sus padres y madres reclaman al gobierno mexicano saber la verdad sobre lo ocurrido.
“Los 43 padres y madres de familia dejamos nuestras casas, dejamos nuestra cosecha porque trabajábamos en el campo, dejamos nuestros hijos, andamos en busca del otro hijo. Los que somos de afuera vivimos en la escuela de Ayotzinapa, porque no todos son de Guerrero, yo vengo de la montaña alta, somos 3. Nosotros no descansamos, hemos salido a manifestar en las marchas, en todo andamos y no nos vamos a rendir”, aseveró Cristina Bautista.
Lucha internacional
Bautista viajó a la Argentina pocos días antes del 26 de setiembre: “como madres y padres de familia nos hemos distribuido para ir adonde nos invitan y donde están dispuestos a escucharnos. A mí me tocó venir para Argentina, otros van a Venezuela y más compañeros quedaron en México”, explicó.
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