Editorial AR#314- América Resiste- DDHH-Muere un canalla en Paraguay

 Editorial AR#314- DDHH- Muere un canalla en Paraguay- 11/04/22- AFSCH-

 

No queríamos dejar pasar el hecho que hoy nos convoca, a quienes pasamos por los campos de tortura de la dictadura stronista, en Paraguay. La muerte de uno de los sangrientos torturadores, de aquella época, Camilo Almada Morel, el terror que provoco en sus victimas, el grado de perversión minuciosa que ejerció, mientras duro el régimen dictatorial. Le hicieron ganar un sitio destacado, entre los canallas más destacados de la Patria Grande. 

El comisario en situación de retiro Camilo Almada Morel, alias Sapriza, falleció este sábado 09/04/22 a sus 80 años en el Hospital de Policía Rigoberto Caballero, Asunción.-Camilo Almada Morel es considerado como uno de los más crueles torturadores al servicio de la dictadura de stressner, En setiembre del 2009, Camilo Almada Morel, y otros dos uniformados fueron condenados a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, quedaron desvinculados de la Policía Nacional. Almada Morel, Lucilo Benítez y el subcomisario Juan Aniceto Martínez fueron sentenciados por la muerte de Mario Schaerer Prono.

Quienes lo sufrimos, descubrimos su inmensa cobardía, podríamos decir, que el grado de crueldad que ejerció sobre la carne de Mujeres, Hombres, Ancianos, Niños, fue la misma medida de su miedo...siempre temió horrorizado que algún día caer en manos de sus victimas. 

Un sueño que espero lo acompañe, en su nueva morada, el infierno eterno. Además, que nos sirva este ejemplo, para comparar la Justicia que supimos conseguir en nuestro país la República Argentina, si bien es cierto que “Sapriza” pasó largos años de condena, también es cierto que las condiciones de su prisión fueron cómodas, tranquilas, custodiado y admirado por sus “carceleros”, quienes siempre le dispensaron un trato reverencial. A pesar de estar detenido, no se privo de compartir todos los encuentros familiares y vacaciones, bajo la complicidad del stronismo, que es aun hoy, el verdadero poder en Paraguay.

Colaboramos en mortificar su alma pútrida, con el Himno de las Ligas Agrarias Cristianas, una articulación de organización cooperativa, que fue una de sus obsesiones, junto al Partido Comunista de Paraguay, de criminal. Escucharemos el canto Campesino y les transcribimos la letra:

 Despertemos compañero//ya llega el amanecer//está sonando la campana//levantemos a escuchar//nos cuenta en su voz//es grande la dignidad humana//la Liga Agraria Cristiana//nos trae en su sonar Al alzar nuestras manos//al abrazarnos decimos//éramos hermanos//y no lo sabíamos//ya es largo nuestro camino//que por fin hallamos//con esta hermosa idea//oculta por mucho tiempo Por esta nueva vida//hagamos una promesa//desde hace tiempo//hemos vivido sin sentido esforcémonos juntos//en pensar como uno//y que nuestros errores//se los lleve el viento Personas malvadas//nos han dividido//y posteriormente//se ríen de nosotros//por tener ideas ajenas//mucho hemos sufrido//mientras entre nosotros//andamos con el rostro triste.

Argentina y la vergüenza de la impunidad, escucharemos el embate contra las Madres de Plaza de Mayo, por parte de la policía, durante el 19/20 de Diciembre de 2001. Un ataque atroz, sin condena y callado. Deberíamos pensar, quienes de este lado de la grieta, nos decimos solidarios, ¿porque este hecho no es objeto de reclamo?, tal vez sea uno de esos retrocesos que se esconden bajo la alfombra y se traduce en impotencia a la hora de enfrentar la impunidad de los poderosos que nos agobia. Escucharemos, al Coro Quiero Retruco, en la Iglesia de la Santa Cruz, donde sucedió uno de los hechos aberrantes de la ultima dictadura, en el que tuvo un papel preponderante el cobarde Alfredo Astiz. Asesino de mujeres, y arrastrado frente al enemigo ingles. 

El hecho:

“Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 doce integrantes de un grupo más amplio de personas que se reunían con frecuencia en la Iglesia de la Santa Cruz (Ciudad de Buenos Aires) para organizar la búsqueda de los desaparecidos, fueron secuestrados y asesinados por la Marina. Entre ellos se encontraban algunas Madres de Plaza de Mayo, dos religiosas francesas, otros familiares de desaparecidos y varios militantes políticos. secuestro y asesinato en 1977 de doce integrantes de un conjunto más amplio de personas que se reunían con frecuencia en la Iglesia de la Santa Cruz (Ciudad de Buenos Aires) para organizar la búsqueda de los desaparecidos. Entre ellos se encontraban Azucena Villaflor de De Vincenti, reconocida por las Madres de Plaza de Mayo como cabeza del grupo y otras dos madres fundadoras del movimiento, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia (Mary) Ponce de Bianco; como así también las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Desde entonces, el recuerdo sobre este hecho se sostuvo en la Santa Cruz fundamentalmente a través de misas celebradas en su templo. Actualmente un grupo heterogéneo de actores sociales, vinculados de distinta manera a esta iglesia y/o a las víctimas, participan en la realización de estas conmemoraciones así como también de otras propuestas relacionadas con el recuerdo del llamado “grupo de los 12 de la Santa Cruz”. “ 

Como decíamos al principio, a pesar del corte de luz, que nos privo del encuentro con aquellxs que tienen la bondad de acompañarnos, consideramos que la muerte de un canalla, finalmente debe de ser útil, para mantener la Memoria, la Verdad y la Justicia. 

América Resiste #314- 11/04/22- 

Firma Angel Fernandez Schejtman