03 octubre, 2017

Rusia y China contra el imperio del dólar

http://www.voltairenet.org/article198009.html

Nos equivocamos cuando creemos que cada uno de los actuales conflictos armados es diferente a los demás. Casi todos se insertan en un contexto general que enfrenta al «Imperio Estadounidense de Occidente» con los países del grupo BRICS, que a su vez trata de oponerle «un orden internacional alternativo». Ese enfrentamiento también se plantea en el plano militar y el sector financiero.

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Un amplio arco de tensiones y conflictos se extiende desde el este de Asia hasta el centro de ese continente, desde el Medio Oriente hasta Europa y desde África hasta Latinoamérica. Los «puntos candentes» a lo largo de ese arco intercontinental –como la península de Corea, el Mar de China Meridional, Afganistán, Siria, Irak, Irán, Ucrania, Libia, Venezuela y otros– presentan historias y características geopolíticas diferentes, pero están al mismo tiempo vinculados a un factor común, que es la estrategia con la que el «Imperio Estadounidense de Occidente», en declive, trata de impedir el ascenso de nuevos actores estatales y sociales. El temor de Washington resulta comprensible a la luz de los resultados de la cumbre de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), celebrada en Xiamen, China, del 3 al 5 de septiembre.
Al expresar «las preocupaciones de los BRICS ante la injusta arquitectura económica y financiera mundial, que no tiene en cuenta el creciente peso de las economías emergentes», el presidente Putin subrayó la necesidad de «dejar atrás la dominación excesiva del limitado número de monedas de reserva».
Esto es una clara alusión al dólar estadounidense, que constituye casi 2 terceras partes de las reservas monetarias mundiales y es la moneda con la que se determinan los precios del petróleo, del oro y de otras materias primas estratégicas, lo cual permite a Estados Unidos conservar un papel predominante, imprimiendo dólares cuyo valor no se basa en la capacidad económica real de los propios Estados Unidos sino en el hecho que esos dólares se utilizan como moneda mundial. Sin embargo, el yuan chino ingresó hace un año a la canasta de monedas de reserva del Fondo Monetario Internacional –junto al dólar, el euro, el yen y la libra esterlina– y ya Pekín está a punto de abrir contratos para la compra de petróleo con yuanes convertibles en oro.
Los países del grupo BRICS demandan además la revisión de las cuotas, o sea de la cantidad de votos que se atribuyen a cada país en el Fondo Monetario Internacional (FMI) –Estados Unidos ostenta más del doble del total de los votos que poseen juntos 24 países de Latinoamérica (incluyendo México) y el G7 tiene el triple de votos que los países del BRICS.




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