Según confirmaron fuentes oficiales y privadas a Ámbito, la medida busca dar mayor certidumbre a las inversiones en el sector de los hidrocarburos que puedan superar la pandemia de coronavirus Covid-19 y evitar al mismo tiempo la posibilidad de tener que importar crudo a mediano plazo.
Asimismo, el regreso del barril criollo pretende mantener la producción en los niveles de 2019 -objetivo ambicioso, se estima un 65%-75% este año- para asegurar la provisión de petróleo crudo a nivel nacional, y así minimizar el impacto sobre las economías regionales y la mano de obra asociada a la industria hidrocarburífera. Los sindicatos petroleros ya aceptaron reducción de salarios al 75% y se registraron decenas de suspensiones, principalmente en el shale. Más de 10.000 trabajadores hoy ven amenazadas sus fuentes de ingresos.
En el Gobierno recuerdan que son “medidas urgentes y transitorias”, que no quieren "poner en riesgo la paz social", y que el fin último es sostener el autoabastecimiento de hidrocarburos, el empleo y la seguridad energética del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario