26 noviembre, 2009

CARTA ABIERTA CORDOBA - Este viernes 27 lectura pública de la IV Carta

“Al comienzo de la independencia”

Viernes 27 de noviembre – 20 hs. Explanada de la Librería 1918 de la UNC –


-Caseros esquina Obispo Trejo-

Con la presencia de diferentes personalidades de la política, la cultura y la educación de Córdoba, se dará lectura al nuevo documento del espacio.




Extracto de IV Carta Abierta Córdoba


CARTA ABIERTA / 4 (extracto)

“Al comienzo de la independencia”


Aquí presentes, hombres y mujeres con corazón. Corazón que se reconoce en el latido solidario hacia otros semejantes, corazón desplegado sobre el tiempo de la patria que parece volver a incorporarse, que parece volver a nombrarse luego de años de ser relegada al rol de alguna conquista deportiva.
Porque éste fue el legado de quienes prometieron una Argentina derecha y humana, mientras sacrificaban por encargo del imperio a nuestros mejores jóvenes. Moribunda la patria, creyó necesariamente posible la fantasía de entrar al llamado primer mundo a costa de escandalosos índices de desocupación, miseria y corrupción. Nuestro único reflejo colectivo, casi la única señal de nuestra existencia en la comunidad de naciones del mundo, fue reducido al espacio deportivo. Nuestra bandera se convirtió en una camiseta y no sólo por imposición de un marketing de encerado centro comercial, sino también porque aquellas políticas que se decían redentoras del hombre y las buenas costumbres, trazaron surcos profundos de desigualdades como abismos, donde se hundieron miles de hermanos. No nos quedó otro modo de encontrarnos, que enrolarnos debajo de nuestra camiseta nacional para tener una oportunidad de sentirnos hermanos, para sentir que cada tanto estamos en el mundo y tenemos al menos 90 minutos de destino común.
...
Aquí presentes, sin pretensión de totalidad ni de palabra única, pero conscientes de representar también las voces de tantos argentinos y argentinas que fueron despojados de sus voces, a medida que los dueños de los medios desplegaban su pegajosa red de lenguas mercenarias.
...
Así lograron que nuestro pueblo perdiera la confianza en sí mismo. La confianza del encuentro con pares, con iguales del mismo destino. Así, esos pares descalzos que deambulan por todas las edades del hambre, privados de rostros y de las mínimas posesiones necesarias para constituir identidad, son demonizados mal vivientes, feroces portadores de inseguridad que deben ser enviados a fantasmagóricas ciudades de “sueños y cuartetos”, los más lejos posible del centro de la escena pública, por donde suelen transitar las cámaras de los empresarios.

Presentes de cuerpo entero en este corazón de país, que bien sabe del fracaso de las políticas de ajuste para resolver siquiera los problemas más básicos de la sociedad cordobesa. Aquí no solamente se entregó graciosamente el capital acumulado de lo público a la fiesta de los cerdos de peluquín, sino que se despojó de sentido la noción misma de lo colectivo transformando ministerios en agencias. Como si todo pudiera ser comercializado: la cultura, la salud, la educación. Pero claro, las agencias impusieron agendas privadas y donde debió haber solidaridad colectiva, se hicieron negocios; donde pudo crearse trabajo legítimo, se recurrió a la dádiva.
Con esta tergiversación del rol del Estado, con este despojo consumado, decimos, salieron a vendernos como corazón del resto del país. ¿Quizás han logrado engañarnos?. Seguramente han tenido la iniciativa, pero si de cuerpo entero declaramos que estamos despiertos, es porque nuestro corazón quiere para nuestra Argentina otro corazón, otra Córdoba. Una Córdoba solidaria, receptora de tantos diversos caminos que transitaron y transitan nuestros compatriotas.
...
Advertimos también, que la constante e irracional prédica de menoscabo de la investidura presidencial, sostenida curiosamente por pocos agraciados parlanchines que rara vez pueden ofrecer una idea sensata para resolver problemas del presente, lejos de escenificar un juego más de la política, presenta serios visos destituyentes no ya de un gobierno ni de una presidenta, sino que son constantemente proyectados a la degradación de la institucionalidad democrática. . Los descabellados argumentos de estos personajes oscilan entre anuncios apocalípticos que avizoran catástrofes inminentes y la difamación permanente de todos los sectores de nuestra sociedad que de alguna manera resisten la vuelta al pasado retrógrado, enarbolando un discurso violento y crispado reproducido a coro por los campanarios mediáticos, ante los cuales nadie pide pruebas verificables, constituyendo un verdadero terrorismo mediático-opositor. El arrebato dictatorial en la hermana Honduras nos obliga a denunciar esta estrategia, en nombre y representación de los millones que la dictadura dejó sin trabajo, sin tierras, sin escuela y sin sueños.
...
Sabemos que los sueños no están exentos de dilemas, pero también que no hay ninguna ley que pueda imponerles el gravamen de tributar a la simplificación mediocre de la realidad que proponen quienes amenazan tener una sota bajo la manga.
...
Como quien empuña un cuchillo de dos filos, somos cuidadosos, pero no cobardes. Tenemos enfrente una realidad latinoamericana que toma cuerpo. Tal vez sea el sueño de los próceres de América que recién ahora abandona el mármol en que lo confinaron, para venir a ser soñado como presente. Aquella América con mayúsculas imaginada por San Martín y Bolívar, aquella patria más grande que una provincia, más cobijadora que una agencia, más múltiple y diversa que una pretensión de “público privado”, está encontrando un camino, una voz. Asoma América Latina, se despierta lentamente, se reconoce a sí misma, y el hecho de que sea una experiencia inédita a nivel mundial, debe convocar nuestra mayor atención, ya que del mismo tenor son los peligros que la acechan.
...
Señalamos con la fuerza de lo cotidiano las carencias del gobierno nacional, pero nuestro señalamiento no es de orden destructivo, y se ubica en las antípodas de las críticas manifestadas por quienes en las últimas elecciones del 28 de junio, parecen haber recogido el voto mayoritario de los cordobeses. Porque mientras el gobierno nacional recuperó el nivel de las jubilaciones y la movilidad de las mismas, vergonzosamente la provincia impuso su recorte. Mientras el gobierno nacional intenta políticas de recuperación de la presencia del Estado frente a la prepotencia de los sectores que gozan de la mayor renta del país, la provincia exime de impuestos a los agrosojeros. El contraste entre la increíble, por lo brutal y anacrónica, reciente represión a los obreros de Luz y Fuerza de Córdoba (seguida de tortura y cárcel a sus dirigentes), y la actitud no represiva hacia los reclamos de los movimientos sociales que el gobierno nacional instaló desde su asunción, son sin duda trazos identificatorios de la política que los impulsa. La actual crisis hídrica además, desnuda la desidia en recuperar el agua como bien comunitario bajo la órbita del Estado.
Lo mismo puede decirse del ejecutivo municipal, que lejos de insinuar una política impositiva distributiva, otorga graciosamente reducciones en las tasas a los “countries” o barrios cerrados. Valoramos la creación de CRESE, que parece otorgar al saneamiento ambiental un carácter social y no mercantil, pero por otro lado el párrafo dedicado a la cultura, en las últimas gestiones municipales, lejos de ser inexistente, debemos citarlo como desastroso. Ya no alcanza la excusa de la carencia de fondos para cultura: se está aplicando una política de destrucción de la actividad cultural, que muy lejos está, en el plano conceptual y de ejecución, de lo desplegado por la nación.
...
Junto a esto decimos que vemos también, la altura de la responsabilidad que deben asumir quienes se dicen defensores de lo nacional y popular, incluyéndonos. No alcanza ya la vieja política de supervivencia a la cual tuvo que recurrir el progresismo frente a la demoledora maquinaria ideológica del neoliberalismo. Ya no es suficiente el sigiloso método de defender pequeños espacios de presunto poder, dentro de estructuras que han sido creadas a propósito para cobijarlos y mantenerlos en segundo plano. En Córdoba particularmente, en este corazón que sentimos, la carencia de interlocutores con nivel de líderes nos obliga a extremar esfuerzos por aglutinar pensamientos y acciones que se propongan firmemente reconstruir el tejido que pueda abrigar nuevamente, sueños de equidad social, y de emancipación nacional.
Un camino exitoso en este sentido, posiblemente haya emergido a la luz con la reciente aprobación y promulgación de la Ley de Servicios Audiovisuales. Aquellos 21 puntos fueron recorriendo nuestra geografía uniendo tejidos, recorriendo cicatrices de desconfianza y olvido, sirviendo de amalgama para tantas miles de voces que comenzaron a enriquecer los foros, las ideas, las estrategias. Finalmente, la flexibilidad mostrada por la presidenta, previo al debate en Diputados, también fue una señal de madurez privilegiando el objetivo común y despejando rápidamente la duda de que la política puede ser reducida a nuestro más popular juego de naipes.
...
Nuestro latido se ubica algo más allá de los censores que pretenden reducir las ideas a un tironeo entre “oficialistas” y “oposición”. Tratamos con respeto una realidad delicada y compleja, un presente al que asignamos algo de la cualidad de lo extraordinario. Demasiados años de reproducción de “más de lo mismo” nos hacen ver lo distinto como algo promisorio. No significa esto arrancarnos los ojos, es justamente lo contrario: La certidumbre neoliberal de miseria, exclusión, fragmentación social, desmantelamiento nacional, ha dado paso a esta incertidumbre actual, a esta sensación de poder abrazar y tener que inventar nuevas posibilidades para la vida comunitaria.
...
Indagamos la realidad política no sólo para denunciar, sino también para encontrar posibles respuestas que reconstruyan la acción colectiva transformadora. La hora del comienzo creemos que ha llegado, está aquí presente, y parece reclamarnos el imprescindible esfuerzo de aglutinar lo disperso, de agregarnos al huilpala y no pretender que nuestra bandera sea la única. Entre otras banderas hermanas, están las de los pueblos originarios, con su histórica lucha por el derecho a sus tierras, a su idioma, al reconocimiento de su identidad cultural, que reclaman su inclusión en un proyecto de país para todos.
...
Convocamos a la esperanza en otro centenario distinto de aquél en que los gobiernos liberales quitaron por imposición de la corona, las estrofas del himno nacional que cantaban el triunfo sobre el león imperial. Aquel año diez encontró a los argentinos bajo estado de sitio, tan típico de las dictaduras. Aún con carencias, este centenario está juzgando a genocidas del pueblo.

Estamos aquí al comienzo de una nueva calle de desafíos y, como en aquella historia en la que se ofrece una silla para que el inquieto se detenga, tenemos por delante muchas encrucijadas, muchas esquinas en las cuales habrá que deliberar sobre el camino a seguir, y con quienes continuarlo, pero nos entusiasma la extraordinaria posibilidad de sumarnos desde el centro de nuestro corazón, que está en esta amada Córdoba, a un viaje posible para nuestra patria, quizás el único que merezca tan bello navío, quizás aquel que hace 200 años espera emprender, hacia la independencia.


Córdoba – Argentina – Noviembre 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario