EL ESCÁNDALO POR LA DENUNCIA DE ESMERALDA MITRE
Y LA RENUNCIA DE ARIEL COHEN SABBAN A LA DAIA
Esmeralda Mitre denunció una serie de hechos y, a partir de esto, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) solicitó la renuncia de su presidente, Ariel Cohen Sabban, a la presidencia de esa organización. La acusación de acoso sexual y extorsión es pesada y abrumadora no solo por la denuncia en sí misma, sino también por quién la efectúa: descendiente del ex presidente de la Nación y fundador del diario La Nación, Bartolomé Mitre, Mitre también fue la esposa del ex ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido. En las últimas semanas, en un reportaje, la actriz hizo declaraciones negacionistas hacia el Holocausto judío y se reunió con la DAIA, aparentemente, para encontrar el modo de "subsanar" esos dichos.
El pedido de renuncia, por parte de la DAIA, a su actual presidente es una muestra más de la descomposición de esta entidad y de la carencia de representatividad hacia la colectividad judía de Argentina. En los últimos años, algunos posicionamientos de la DAIA expresaron, de forma clara, la marcha de la entidad y, por esto mismo, podemos evaluar también cuál será su destino:
Su participación abierta en el denominado Caso Nisman a favor de los fiscales y en contra de la fiscal Mónica Fein, donde alegaba una supuesta confabulación con el gobierno iraní; la oposición, explícita y manifiesta, al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner; el apoyo público al actual gobierno de la Alianza CAMBIEMOS, lo más reciente, firmando, junto a las entidades empresariales, su adhesión a los denominados tarifazos, y a todas las medidas de ajuste a los sectores más humildes de la población.
A la DAIA, y a sus conducciones, no le bastaba con ser portavoz de lo peor de la Derecha de Israel: tampoco ser, de manera obsecuente, el furgón de cola de la Derecha local. No le alcanzaba con haber sido ambigua, al menos, en el tratamiento de lo que fue el Terrorismo de Estado en nuestro país.No era suficiente que el anterior Presidente de la DAIA, Rubén Beraja, no solo fuera cómplice del encubrimiento al atentado a la AMIA, sino que fuera partícipe de negociados y fraudes bancarios.
Ahora, involucrados en estos escándalos, atravesados por la obscenidad y por el despojo, reciben nuevas denuncias por acoso: no solo por parte de Mitre, también de actrices, una diputada nacional, Victoria Donda, o la conductora de televisión, Ursula Vargues. Desde la Federación de Entidades Culturales Judías - Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina) nos manifestamos porque la DAIA no es la única representación política dentro de la colectividad judía en la Argentina: A NOSOTROS NO NOS REPRESENTA. NO HABLA EN NUESTRO NOMBRE.
Marcelo Horestein Isaac Rapaport
Presidente Secretario General
Presidente Secretario General
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