05 febrero, 2019

El chiste malo de la Causa AMIA

http://espacioconvergencia.com.ar/2/index.php/nacionales/4175-el-chiste-malo-de-la-causa-amia
Escrito por: Diana Wassner
Fecha: 03 Febrero 2019

Cuando mis hijas eran pequeñas tenían una batería de chistes que contaban una y otra vez. Uno de los favoritos de sus repertorios era:

—¿Quién es más malo: el policía o el ladrón?

Sin importar la respuesta que les daba, que además cambiaba cada vez, ellas contestaban:

—No, el chiste.
La causa AMIA es como el chiste. No importa quién lo cuente, tampoco cuándo lo cuente, siempre termina siendo un mal chiste.

18 de julio de 1994 — 9:53 — 85 muertos y más de 300 heridos. No fue sólo un mal chiste.
—No, el chiste.
La causa AMIA es como el chiste. No importa quién lo cuente, tampoco cuándo lo cuente, siempre termina siendo un mal chiste.

18 de julio de 1994 — 9:53 — 85 muertos y más de 300 heridos. No fue sólo un mal chiste.

Las novedades

Como siempre, la causa AMIA no da respiro. Pero no vayan a confundirse, eso no ocurre porque en realidad sucedan hechos significativos dentro de los expedientes en los que transcurren los cansados ya casi 25 años de causa, sino porque alrededor de la palabra AMIA se abren telones, se mueven marionetas, se inventan próceres, se tejen telarañas, se extienden alfombras rojas, se encarcela  gente, se dirimen candidaturas.

Y dicen que enero es un mes aburrido.

Ex Secretaría AMIA, Mario Cimadevilla

Por alguna razón que obviamente desconocemos, el lunes 28 de enero reapareció en un diario de Chubut una vieja noticia: la denuncia que el ex titular de la Secretaría AMIA del Ministerio de Justicia, Mario Cimadevilla, realizó con posterioridad a que lo destituyan de su cargo.

En la denuncia acusa de encubrimiento a varios funcionarios del Ministerio de Justicia, incluido el mismísimo ministro Germán Garavano.
Esta denuncia que titula InfAMIA, cuenta algunas de las maniobras que desde el gobierno de Mauricio Macri querían que la Secretaría a su cargo llevara adelante, entre ellas —fundamentalmente— abogar en el juicio por encubrimiento por la inocencia de los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, amigos de Garavano. Como Cimadevilla se opone, finalmente lo echan, la denuncia judicial que presenta acaba desestimada, los nuevos abogados que designan para el juicio dicen y hacen lo que Garavano quiere y la rimbombante Secretaría de Investigaciones AMIA pasa a ser un pequeña o inexistente Dirección en manos de los amigos del Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.

Para que quede claro, el hoy denunciante Mario Cimadevilla estuvo a cargo de la Secretaría desde diciembre de 2015 hasta marzo de 2018, dos años y algo. Salvo el área que se dedicó con seriedad y responsabilidad al juicio por encubrimiento, a cargo de la doctora Mariana Stilman, no nos consta ni que hayan trabajado en diferentes hipótesis, ni que hayan colaborado en nada con la Unidad Fiscal AMIA, ni que hayan avanzado respecto de la investigación del atentado. Sí recuerdo que fue precisamente Cimadevilla quien llevó de paseo al exterior el tema “juicio en ausencia”, pese a que claramente le expresamos nuestra oposición. En ese momento parecía que tanto el gobierno, la Secretaría, como la DAIA y la AMIA bailaban tomados de la mano.

Si bien es cierto que podría haberse ido dando un portazo y volver a su Chubut natal, presentó una denuncia grave que llega a lo más alto del poder. Y a decir verdad, “InfAMIA” es un gran nombre.

¿Por qué todo esto en la última semana de enero? Tal vez el malo es el chiste.

Unidad fiscal AMIA

La UFI AMIA es como la canción de los perritos: de los diez que me quedaban, de los nueve que me quedaban… Alrededor de mayo de 2018 el doctor Leonardo Filippini fue trasladado compulsivamente a otra fiscalía sin mediar explicación alguna. En noviembre de 2018, si bien el juez Canicoba Corral rechazó la recusación que DAIA y AMIA habían realizado contra el fiscal Roberto Salum, este acabó renunciando a su labor dentro de la UFI AMIA. Por cierto, el primer fiscal serio que ha tenido esta causa.

Y como no quedaba ningún perrito… El Procurador General de la Nación Interino, Eduardo Casal, designó como nuevo interventor a cargo de la UFI AMIA ni más ni menos que al doctor Sebastián Basso.

Basso es sobrino de la ya fallecida camarista Riva Aramayo, la misma que participó del encubrimiento del atentado, en las primeras etapas de negociación con el reducidor de autos Carlos Telleldín.

No viene al caso si Basso es buen o mal fiscal, ya ni siquiera importa. El tema aquí es que, en esta causa tan vapuleada, tan ensuciada, cómo se le ocurre a Casal poner a alguien sobre el que pesa un manto de sospecha —real o no— carece de importancia. ¿No había en toda la Argentina otro fiscal que pudiese ocupar ese cargo? Siempre todo raro, difícil, complicado.

Comenzamos este 2019 con el nuevo desafío: empezar a luchar para que separen de su cargo a este nuevo fiscal, parece un deja vu.

¿El policía o el ladrón? El más malo sigue siendo siempre el chiste.

Novedades y miserias

Muchas otras cosas sucedieron en este nada aburrido enero. Finalmente lograron erigir en Israel un monumento al gran fiscal argentino. Y como no podía ser de otra manera ya está el proyecto de hacerle otro acá. Monumento a la mentira, a la corrupción y al fracaso.

¿Hasta dónde puede llegar la miseria humana, tiene algún tipo de límite? Estas miserias que se mezclan con codicia y también con mucha locura. Alberto Nisman fue y es un ícono de todo esto. La locura y la codicia no sólo lo llevaron a la muerte, sino que muchos lo usaron para su propia codicia y su propia locura. Inventaron causas truchas, embarraron otras, lo usaron de carne de cañón obligándolo a presentar una denuncia y después le soltaron la mano. Las miserias humanas de las que la causa AMIA está repleta, podríamos decir que se trata de una enciclopedia de miserias, estafas, codicia, muerte, peleas, negocios y negociados, de luchas de poder, de acosos, de abusos, de asesinatos y suicidios.

Causas truchas que no tienen modo de sostenerse en el tiempo. Hoy denuncio algo que mañana no denuncio. Cuando las causas truchas se caen, algunos se bajan para salir lo menos salpicados posible. Tal vez otros se retiran con elegancia después de cumplir algún objetivo o de abultar una cuenta bancaria. Difícil saberlo con certeza.

La frutilla del postre

Y qué mejor forma de terminar este caluroso y aburrido enero que con una pelea entre gallitos, mostrando sus garras, y probablemente haciéndose guiños mientras el público mira asombrado. ¿Qué podemos esperar de la AMIA y la DAIA? ¿Qué podemos opinar de que ahora la AMIA le pida a la DAIA que se baje de causa contra la ex Presidenta?¿Ahora resulta que tampoco están de acuerdo con el juicio en ausencia? Arman causas y desarman causas, mienten y se desmienten, cubren y encubren, acusan y desacusan, pelean por poder o por dinero que en definitiva son sinónimos malditos. Hoy te denuncio y mañana te desdenuncio, porque me conviene hoy y mañana, no. Sólo priorizan sus intereses mezquinos. Armaron una causa trucha por el tema Memorándum. Ya el dictamen del Juez Daniel Rafecas era de una claridad y contundencia imposible de refutar, pero siguieron, y siguieron y hoy uno de los gallitos se da vuelta. Y lo terrible es que muchos sólo se quedan perplejos ante esta situación, otros creen que ahora la AMIA cambia su postura porque es lo mejor para la comunidad judía. De todos modos pareciera que todo esto no deja de ser una pelea entre grupos políticos y religiosos dentro de ambas instituciones.

Y pese a que muchos opinan que los trapitos sucios deben lavarse en casa, yo creo que esos no son solamente trapitos sucios, esto es la vergüenza y miseria y la basura en que han convertido a la causa AMIA. Que no nos engañen, nada de lo hagan los convierte en buenos muchachos.

Por fin febrero

El jueves 7 se reanuda el juicio por encubrimiento, última etapa, ya cercanos a una sentencia. Después de tres años de juicio ya no queda ninguna duda de todos los delitos que cometieron estos delincuentes, encabezados por el ex Presidente Carlos Menem, seguido de su entonces Secretario de Inteligencia Hugo Anzorreguy, el ex juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex Comisario de la Federal Jorge Fino Palacios, el ex Presidente de la DAIA Rúben Baraja, espías, policías y delincuentes comunes.

¿Se atreverá el TOF 2 a resistir las presiones de la corporación judicial? ¿Será posible que los jueces Gorini, Perilli y Costabel se despojen de las presiones del poder político y se animen a impartir justicia?

El Presidente Macri desde su cuenta de Twitter opinó sobre el dictamen de una jueza que liberó a un motochorro. Me pregunto: ¿qué va a twittear nuestro presidente si el TOF 2 declara inocentes a los delincuentes responsables de que no tengamos ni verdad ni justicia en la causa AMIA?

Definitivamente a muy pocos nos interesan los muertos de la AMIA, a muy pocos nos interesa la verdad y la justicia en la causa AMIA. Nuestros muertos no son un chiste. Tantas familias destrozadas no son un chiste. La impunidad tan perversa no es un chiste. Nuestras tristezas no son un chiste. Sólo lo que han hecho con el manejo y uso de la causa AMIA es el peor de los chistes.

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