IMPERIO
BARBARIE-
La
Reforma-
Se
conoce como la Reforma, al movimiento religioso cristiano,
iniciado en Alemania en
el siglo XVI por Martín
Lutero,
que llevó a un cisma de
la Iglesia
católica para
dar origen a numerosas iglesias agrupadas bajo la denominación
de protestantismo.
(1529)
Luego
de la conquista, llega el momento de la “Reforma”, así como
Imperio Barbarie preparó sus fuerzas para vencer en elecciones
democráticas, y lo consiguió. La siguiente etapa es profundizar el
cambio, para que las reformas se tornen permanentes.
Al ser de carácter global el “Nuevo Orden”, implanta cambios de paradigmas, que alejan los derechos de las minorías, bajo el concepto de liberar a las mayorías de las dictaduras “ideológicas”.
El
proceso, no admite en sus filas, corruptos, estos sirven para la
primera fase, al momento de hacer el “trabajo sucio”: perseguir
opositores, excluirlos de todos los estamentos estatales,
degradarlos, judicializarlos, imponer regímenes represivos mediante
el uso de fuerzas de seguridad que actúan como fuerzas de ocupación
y son amparados por el Poder Judicial bajo la modalidad; Derecho
del Vencedor.
Finalizada
la etapa de conquista de los gobiernos, llega el momento de afianzar
el cambio, para ello, el/los corruptos ya cumplieron su función. Son
obsoletos. Sus destinos, quedan librados a los avatares que les
deparen sus delitos. Paulatinamente pierden presencia pública, al
momento de ser condenados ya nadie se acuerda de ellos, tomemos como
ejemplo a Noriega, el panameño de la CIA, preso eterno en EEUU,
Cartes, ex presidente de Paraguay, se le retiró la visa para
ingresar a EEUU, Toledo el peruano, Mauricio Macri, que si bien
asegura su libertad a nivel local, organismos internacionales lo
tienen en la mira. No le alcanza con la “amistad” de Trump, para
zafar del GAFI/FATF: (es un organismo inter-gubernamental cuyo
propósito es el desarrollo
y la promoción de políticas,
a nivel nacional e internacional, para combatir el Lavado de Activos
y la Financiación del Terrorismo. El
Grupo de Acción Financiera Internacional
está
basado en Europa y no comparten la cadena de Indulgencias
“Eclesiales”, aquellas que mediante pago, absuelven los pecados.)
Este
proceso político/económico inaudito por su universalidad, convoca
desde lo simbólico, conceptos regresivos. Las propuestas de los
reformistas, apuntan a la supremacía de los ricos y poderosos más
allá de todo límite de convivencia igualitaria.
Destruir
los “populismos ideológicos”, es la nueva “Cruzada”, hasta
la Iglesia Católica a partir del papado de Francisco, es el enemigo
a vencer. La pérdida de fieles a manos de cultos evangélicos,
forma parte de la batalla, su mensaje discriminador, misógino, se
expande sumando el fundamentalismo religioso, al fanatismo político.
Salen de los templos y acceden a los estamentos gubernamentales,
aportando votos y “soldados” a las fuerzas de Imperio Barbarie.
Les llaman soldados de Dios. Las iglesias evangélicas representan
prácticamente a uno
de cada cinco latinoamericanos y
ejercen una creciente presión en el debate político sobre
cuestiones de familia, género y sexualidad, practican la piedad
laica anti-eclesiástica.
Los
evangélicos en América Latina parecen aprovechar no solo los
espacios que pierde la Iglesia católica, sino también el
desencanto de la gente con la política y los gobiernos.
Además cuentan con radios, canales de TV y fuerte presencia en las
redes sociales.
"Ofrecen
servicios comunitarios, entonces esto les trae un seguimiento muy
grande: tienen una adhesión que ningún partido, ninguna ONG, ni
otro movimiento es capaz de igualar", explica Corrales. Amherst
College de Massachusetts.
Mientras
tanto, los Pueblos abandonados a su suerte. Los políticos que
deberían oponerse a este avance totalitario, juegan a cuidar cada
uno su puesto, la traición flagrante al mandato de representación y
contrapeso, a los poderes dominantes, suma al desamparo de los
ciudadanos de a pie, quienes día a día ven como sus vidas de tornan
miserables.
Esta
breve reflexión, abarca en su síntesis un fenómeno que queremos
resaltar; hay un cambio de época, de cultura, el avance del
totalitarismo hoy parece avasallante. No es una cuestión de
nombres, de ideologías, es la visibilización de un programa
reformista, en el que los vencedores, no nos representan, podríamos
inferir que nos odian y desprecian.
En
el mientras tanto; pasara un tiempo en el que nos escandalizaremos,
sufriremos agobio y buscaremos a quien hacer responsable, que los hay
y muchos. Especialmente aquellos que por mala praxis política,
durante “Nuestro Momento”, se la creyeron, montados en una
soberbia insustancial y hoy se esconden relatando las “desgracias”
de las son responsables.
La
Larga Marcha de la Resistencia.
El
transcurrir del tiempo, nos da la seguridad de saber, que la derrota
de hoy será Nuestra Victoria mañana. Tenemos por delante la Larga
Marcha de la Resistencia, no se avizora en el corto plazo una salida
fácil, tenemos ejemplos que dan cuenta de otros “momentos”,
otras culturas, que aprendieron en la resistencia y se fortalecieron
hasta llegar a la Victoria.
En este camino, irán quedando aquellos
que se pasan al bando enemigo, los que por miedo se retiran, los que
no aguantan y huyen. En este camino, los resistentes seremos más
fuertes, hábiles y estoicos. No será una marcha fácil, pero al
final seremos irremediablemente mejores, mejores también para
reconocer a los oportunistas, los “neutrales”, los
colaboracionistas, los hay de derecha, de izquierda. A esos les
brindaremos el más férreo desprecio y condena.
Angel Fernandez Schejtman
La Retaguardia Papel
Enero 2019
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