04 marzo, 2011

REFLEXION POLITICA-DAIA

El valor de la democracia
Como todos los años, el fin de la temporada estival da inicio al armado de la agenda política e institucional del país. En este caso, la próxima realización de elecciones ejecutivas y legislativas a nivel nacional, provincial y municipal se presenta como el tema en torno al cual girará la atención de los argentinos. Se trata de un hecho digno de celebrar, que da cuenta, una vez más, de la relevancia del voto popular como el eje de nuestro sólido sistema democrático.



La posibilidad que tendremos los argentinos de expresar nuestra posición política a través de las urnas contrasta con la situación vivida en aquellos países del mundo en los que persisten las autocracias y los regímenes dictatoriales. El paso de las décadas parece no torcer el brazo de estas capas de dirigentes, sostenidas sobre la apropiación del aparato represivo del Estado y reacias a ejercer el poder de acuerdo a los designios de la voluntad popular.
Frente a este persistente flagelo, observamos con optimismo el repentino pronunciamiento de sociedades en el norte de África y Oriente Medio en pos de la recuperación de sus libertades individuales, el cumplimiento de los derechos humanos y el acceso a oportunidades laborales y educativas. El anhelo de un bienestar genuino e igualdad política, sin sometimiento ni violencia estatales, asemeja la situación de estos pueblos a la de la Argentina en tiempos de dictadura.
Para estar a la altura de un año signado por la actividad partidaria, la DAIA profundizará su Programa de Vinculación Política, que consiste en recibir en la institución a las distintas personalidades de la política nacional. Apelando al pluralismo -la piedra angular de nuestra misión-, nos reuniremos con representantes de todos los extractos políticos para conocer así las posturas y líneas programáticas que presentarán en la competencia electoral.
La centralidad de dicha propuesta da cuenta de la importancia que asignamos al enriquecimiento de la democracia argentina: deseamos participar, en primera persona, de la discusión sobre el funcionamiento institucional del país. Y lo haremos en un marco de pluralismo, promoviendo el debate público sin distinción de orientación partidaria o posición ideológica.
El fortalecimiento de la democracia es un horizonte y un valor central de nuestro vínculo con los representantes del arco político. Sostenemos frente a ellos la visión de una sociedad plural, respetuosa de la libertad de expresión y los derechos humanos y fortalecida frente a la presencia de quiénes, aún hoy, efectúan enormes esfuerzos por quebrantarla. Esa premisa hace de nuestra tarea cotidiana un sinónimo de quehacer democrático.
La DAIA, entidad representativa de la comunidad judeo-argentina, celebra una vez más el comienzo de un año electoral y la resolución de las diferencias políticas a través del voto popular. Que nuestro actual sistema de gobierno sirva de ejemplo para todos los hombres y mujeres del mundo que, en tiempos de opresión, continúan luchando por la libertad, la justicia social y la igualdad de oportunidades.

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